La confianza es lo que los profesionales del marketing intentan cultivar constantemente. Una marca con reputación de ser confiable es el ideal perfecto hacia el cual trabajan. Con ella, todo se vuelve más fácil: el marketing se vuelve autosostenible gracias a un ciclo en el que tu reputación genera recomendaciones de boca en boca, lo que a su vez refuerza esa reputación.
Pero aquí está el problema: la confianza en la marca ya no se construye solo con mensajes. Se construye con seguridad.
Más que nunca, los consumidores están atentos a las señales que indican si una marca se toma en serio su seguridad digital. Un solo fallo de seguridad—como un ataque de phishing que suplanta el correo electrónico de tu empresa—puede hacer que los clientes más leales abandonen la marca. De hecho, según un informe de McKinsey, el 71 % de los consumidores afirma que dejaría de hacer negocios con una empresa después de una violación de datos.
Eso significa que los equipos de marketing hoy juegan un papel más importante que nunca en la construcción y protección de la confianza digital.
La intersección entre la confianza en la marca y la seguridad
Aunque tradicionalmente la seguridad ha sido responsabilidad del área de TI, tiene todo que ver con cómo se percibe tu marca.
Piénsalo: si un cliente recibe un correo sospechoso que aparenta ser de tu empresa (o peor aún, hace clic en un enlace falso que roba su información), tu credibilidad se ve directamente afectada. De repente, tus campañas cuidadosamente diseñadas quedan eclipsadas por la duda y el miedo.
Amenazas comunes que dañan la confianza incluyen:
- Correos de phishing que suplantan tu marca. El informe de brechas de datos de Verizon revela que un asombroso 90 % de los ciberataques exitosos comienzan con un correo de phishing, lo que convierte al phishing en el punto de entrada por excelencia para los actores maliciosos que atacan a empresas.
- Dominios falsificados que desvían a los clientes. Los dominios de correo electrónico suplantados son una táctica común en los fraudes por compromiso de correo electrónico empresarial (BEC), los cuales han costado a las organizaciones globales más de 55.000 millones de dólares entre 2013 y 2023, según el FBI.
- Violaciones de datos que exponen información de los clientes. De acuerdo con el informe Cost of a Data Breach 2025 de IBM, el costo promedio global de una violación de datos alcanzó los 4,44 millones de dólares, muchas de las cuales involucraron información personal identificable (PII) y causaron daños reputacionales a largo plazo.
Estas no son cuestiones técnicas. Son cuestiones de marca. Y por eso los equipos de marketing deben trabajar de la mano con los equipos de seguridad, no solo por cumplimiento, sino para proteger la imagen de la marca.
5 consejos de seguridad para construir y proteger la confianza en tu marca
¿Listo para poner la confianza en el centro de tu estrategia? Aquí tienes cinco consejos de seguridad prácticos que todo profesional del marketing debería conocer (y aplicar).
1. Implementa Certificados de Marca Verificada (VMC) para correos electrónicos con marca
¿Has notado esos correos en tu bandeja de entrada que muestran el logotipo oficial de una marca junto al nombre del remitente? No es casualidad. Es el resultado de un Certificado de Marca Verificada (VMC), en conjunto con BIMI (Indicadores de Marca para la Identificación de Mensajes).
Así es como funciona:
- Los VMC autentican la identidad de tu marca y permiten que tu logotipo aparezca en las bandejas de entrada de correo compatibles. Además, muestran una marca azul de verificación, indicando que el correo proviene legítimamente de tu empresa.
- Esto envía una señal clara a los clientes de que el correo es auténtico, generando confianza incluso antes de abrirlo.
Por qué debería importarle a los profesionales del marketing:
- Aumento en las tasas de interacción con los correos
- Mayores tasas de apertura y clics
- Mayor visibilidad de la marca y percepción de profesionalismo
2. Usa una protección sólida del dominio (DMARC, SPF, DKIM)
Si estás enviando correos electrónicos, necesitas implementar DMARC, SPF y DKIM. Estos protocolos trabajan en conjunto para evitar que actores maliciosos envíen correos que aparentan provenir de tu dominio.
- SPF verifica el servidor de envío
- DKIM garantiza que el mensaje no haya sido alterado
- DMARC conecta todo y le indica a los proveedores de correo cómo manejar los mensajes sospechosos
¿El resultado? Tus clientes tienen menos probabilidades de caer en ataques de phishing que utilicen el nombre de tu marca, y tu estrategia de email marketing mantiene su credibilidad.
3. Prioriza prácticas seguras de manejo de datos de clientes
Seamos honestos: a los profesionales del marketing les encantan los datos. Pero los consumidores cada vez se muestran más cautelosos sobre cuánta información solicitas y qué haces con ella. Por eso, en lugar de lanzar una red amplia, empieza a pensar de forma más estratégica.
Pregúntate: ¿realmente necesitamos este dato para el éxito de la campaña? Si la respuesta no es un sí contundente, no lo pidas.
Más allá de la recolección, colabora con el equipo de TI para asegurarte de que los datos que sí recolectas se almacenen de forma segura y cifrada. Y cuando te comuniques con los clientes —a través de correos, formularios de registro o páginas de destino—, sé claro sobre cómo se utilizará su información. La transparencia es buen marketing.
4. Audita regularmente tu presencia digital en busca de vulnerabilidades
Tu sitio web puede ser la cara visible de tu marca, pero a menudo son los rincones olvidados —como páginas de promociones abandonadas, plugins obsoletos o scripts desactualizados— los que representan las mayores amenazas.
En lugar de esperar a que algo falle (o peor aún, sea explotado), programa revisiones periódicas de todo tu ecosistema digital. Busca certificados SSL expirados, formularios antiguos que aún recolectan datos o herramientas que no se actualizan desde hace meses.
Aunque no seas una persona técnica, puedes trabajar con tu equipo de desarrollo o web para incluir esta práctica en tu rutina. Piénsalo como una higiene digital: un trabajo silencioso, detrás de escena, que mantiene tu marca limpia y confiable.
5. Educa a tu equipo de marketing en conceptos básicos de ciberseguridad
No enviarías a alguien a hablar en nombre de tu marca sin entrenamiento en medios, ¿entonces por qué permitir que tu equipo de marketing navegue los entornos digitales de la marca sin conocimientos básicos de ciberseguridad?
Invierte un poco de tiempo en formación interna. Ayuda a tu equipo a reconocer señales de phishing o ingeniería social. Asegúrate de que sepan cómo actuar ante mensajes sospechosos o ante inquietudes de los clientes relacionadas con la seguridad. Y bríndales un proceso claro para saber qué hacer si algo sale mal.
La seguridad no tiene que ser intimidante ni técnica, simplemente debe formar parte de tu cultura. Cuando todo el equipo está preparado para identificar y frenar amenazas potenciales, tu marca se vuelve más resiliente y confiable.
El caso empresarial para las iniciativas de seguridad lideradas por marketing
Invertir en seguridad desde el área de marketing no se trata solo de prevenir riesgos, también es un impulsor del negocio.
- Mayor confianza = más conversiones
- Las marcas confiables disfrutan de una mayor lealtad
- Un marketing consciente de la seguridad te diferencia de la competencia
En mercados saturados, las marcas que demuestran cuidado y credibilidad son las que ganan. La seguridad ya no es un “extra”, es una parte clave de la propuesta de valor de tu marca.
La seguridad como valor central de marca
La confianza en la marca no nace solo de eslóganes ingeniosos o diseños atractivos, se basa en la sensación de seguridad del cliente. La seguridad no es solo un asunto técnico de segundo plano, es una experiencia de marca de primera línea.
Colabora con tus equipos de seguridad, aplica estos cambios y demuestra a tus clientes que te tomas en serio su confianza.
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