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Ocho maneras de prepararnos para futuras pandemias gracias a la tecnología digital

Ocho maneras de prepararnos para futuras pandemias gracias a la tecnología digital

Las pandemias y epidemias han amenazado la vida de los seres humanos a lo largo de la historia. En el pasado, virus como el SARS, el Ébola o el H1N1, entre muchos otros, han dado muestra de sus peligrosos efectos a escala global. El mundo entero ha tratado de encontrar nuevas formas de luchar contra estas inesperadas pandemias, que han dejado a su paso millones de muertes. La tecnología siempre ha desempeñado un papel muy importante durante estos brotes, pero ha sido durante la pandemia de COVID-19 cuando hemos comprendido el carácter esencial de la tecnología digital. Aunque esta tecnología no es un remedio directo, sí puede ayudar a educar sobre la enfermedad, evitar su expansión e incrementar la conciencia de la situación. 

Las actuales tecnologías digitales, tales como las reuniones virtuales, el aprendizaje automático, la inteligencia artificial, la nube móvil o el big data, entre muchas otras, nos han permitido estar ahora más preparados para futuras pandemias. En el blog, repasaremos algunos ámbitos en los cuales la tecnología digital puede ser nuestra aliada en esta lucha.

1. Tecnología wearable y móvil

Actualmente, contamos con varios sensores wearable en los teléfonos móviles capaces de detectar nuestra temperatura, tensión, niveles de glucosa y otros datos vitales, que resultan muy útiles a la hora de gestionar una situación de pandemia. El uso de estos dispositivos aporta registros vitales históricos que podemos analizar para determinar si una persona presenta síntomas. Antes de identificar cuál es el mejor tratamiento para una enfermedad, el médico comprobará los síntomas y decidirá si el individuo tiene o no la enfermedad. El uso de sensores wearables facilita esta tarea y permite a los médicos dedicar la mayor parte de su tiempo y energía a las personas con síntomas de enfermedad grave, mientras que ayudan al resto de pacientes a conseguir el tratamiento sin prescripción médica o alternativo que necesitan. Estos dispositivos también permiten supervisar a los pacientes una vez que han sido dados de alta. Un ejemplo de ello es Fitbit, la conocida empresa de wearables que ahora permite a sus usuarios contribuir con sus datos a la investigación contra el COVID-19

2. Tecnologías móviles y big data para mapear la expansión y realizar un seguimiento de los contagios

Durante la crisis del COVID-19 hemos visto cómo las personas comienzan a notificar sus síntomas a través de aplicaciones móviles. Estas notificaciones son especialmente útiles, ya que, además de registrar los síntomas, permiten identificar la ubicación GPS de la persona. Al recabar, organizar y analizar estos datos, los rastreadores podrían determinar el estado actual de la expansión.

El seguimiento de mapas ayuda a identificar y detectar puntos calientes y posibles patrones de contagio. La OMS ha reiterado que, además de identificar, realizar pruebas, aislar y tratar a todos los pacientes positivos, es necesario localizar a todos sus contactos para detener la expansión del virus. La tecnología móvil constituye una potente herramienta de gestión de todas estas tareas mediante aplicaciones. Sin embargo, la privacidad de los datos de los usuarios suscita muchas dudas. Los desarrolladores de aplicaciones centran ahora sus esfuerzos en encontrar mecanismos que protejan los datos de los usuarios de dispositivos móviles para poder ganarse su confianza. Durante el brote de COVID-19 se desarrollaron varias aplicaciones móviles concebidas específicamente para rastrear los patrones de la expansión. Algunas de ellas son: Trace Together (Singapur), Covid Watch (Universidad de Stanford), HaMagen (Israel), y Aarogya setu (India).

3. Plataformas sanitarias virtuales

La sanidad virtual permite que el paciente y su médico se reúnan virtualmente mediante una tecnología de comunicación. Los pacientes pueden «visitar» a su médico desde cualquier lugar gracias a la conectividad de audio y vídeo. Esta es la razón por la cual los sistemas sanitarios virtuales desempeñan un papel crucial durante las pandemias. Durante el brote de COVID-19, se ha pedido a la población que respete una cuarentena estricta y los trabajadores de la sanidad se enfrentan a unos riesgos de infección aún mayores. La adopción de plataformas sanitarias virtuales por parte de los médicos y del sistema sanitario en general evita el contacto físico entre pacientes y médicos y ralentiza sustancialmente la transmisión de la enfermedad. También resulta muy útil para que los pacientes habituales reciban su tratamiento de esta forma, en particular las personas mayores, quienes tienen un mayor riesgo durante la pandemia. Asimismo, la pandemia se ceba en las regiones más pobres, donde los recursos son limitados y la movilidad se complica. En estos lugares, los sistemas sanitarios virtuales resultan revolucionarios.

4. IA y big data para generar modelos predictivos

Actualmente, la IA y el big data desempeñan un papel muy importante en el sector sanitario. Los análisis de datos basados en IA y los modelos predictivos son una pieza esencial en el estudio profundo de muchas enfermedades por parte de los profesionales sanitarios. Su uso fue muy eficaz en EE. UU. durante el pico de la crisis del COVID-19 a la hora de predecir el número de contagios y muertes que podrían registrarse a lo largo de dos meses. La generación de modelos predictivos ayudó a los responsables públicos a tomar la difícil decisión de aplicar medidas de confinamiento en el país para evitar la expansión. Se ha demostrado que la IA permitirá en el futuro prever con una mayor precisión la expansión y el tratamiento de la enfermedad, entre muchos otros aspectos.  

La IA y el big data también ayudan a los científicos a inventar tests más relevantes para encontrar posibles soluciones y nuevos enfoques que ayuden a controlar la pandemia. Varias empresas de investigación en IA han diseñado herramientas de evaluación del riesgo basadas en IA, que contribuyen a detectar cuándo un paciente sufre una gripe normal o se ha infectado con un virus más grave.

Bluedot, una plataforma de IA de supervisión sanitaria con sede en Toronto, ha sido muy útil a la hora de detectar la expansión del COVID-19. Inicialmente, Bluedot detectó de forma precisa la ruta de expansión del virus desde Wuhan hasta Tokio. Bluedot recurre a análisis del big data para detectar las enfermedades más peligrosas del mundo.

5. La lucha contra las noticias falsas

Las noticias falsas generan pánico y ansiedad en la población. Las «fake news» sobre el número de muertos, los procesos de recuperación y tratamiento, los remedios caseros y las decisiones gubernamentales pueden ser más peligrosas que cualquier virus. Pueden hacer que los ciudadanos se dejen llevar por el pánico y compren de forma irracional, hacer oscilar los precios, provocar violencia, discriminación, conspiraciones y generar muchos otros problemas. Para orientar a los ciudadanos y minimizar la propagación de información falsa, muchas agencias digitales, incluidas Google y YouTube, trabajan para ofrecer información verificada publicada por los gobiernos o la OMS. A partir de información veraz, las personas pueden tomar mejores decisiones en un contexto de pandemia.

6. Prestación de servicios esenciales sin contacto

La tecnología puede desempeñar un papel muy importante en futuras pandemias al facilitar la prestación de servicios sin contacto. Podemos recurrir a tecnologías como drones, robots, y vehículos autónomos para evitar el contacto entre las personas y la propagación del virus. Estos servicios reducirán las posibilidades de infección. Podrían emplearse robots para desinfectar las calles, concienciar a la gente, realizar los repartos a domicilio de las compras de alimentos y otras tareas similares. O podríamos desplegar drones en las zonas de contención o zonas rojas para entregar alimentos, medicinas y otros servicios esenciales. Los vehículos sin conductor podrían trasladar a los pacientes al hospital sin poner en peligro al resto de la población sana. En el futuro, estas tecnologías evolucionarán para convertirse en soluciones aún más eficientes y útiles.

7. Control de temperatura 

El control de temperatura es uno de los elementos más importantes en el control de una pandemia. Esta medida implica tecnologías como termómetros inalámbricos y dispositivos de medición de la temperatura corporal infrarrojos capaces de comprobar la temperatura corporal a distancia e identificar a aquellos individuos que deben someterse a chequeos adicionales. Estos dispositivos se utilizan frecuentemente en los controles de acceso a oficinas, estaciones de autobús o ferrocarril, aeropuertos, hoteles, centros comerciales y espacios públicos. Al medir la temperatura a distancia, los contagios entre los responsables de seguridad y otros trabajadores de administración se reducen sustancialmente. El reconocimiento facial también puede combinarse con la medición de temperatura para agilizar el proceso

8. Teletrabajo

El teletrabajo es otra técnica importante que puede adoptarse durante una pandemia para garantizar la continuidad de los negocios y mantener el distanciamiento social. Aunque el mundo empresarial es muy vulnerable a las pandemias, las tecnologías como las reuniones virtuales, las conferencias en la nube, las aplicaciones de empresa y la realidad virtual o aumentada desempeñan un papel crucial en el mantenimiento de la productividad. Todas las empresas cuyos empleados teletrabajan deberían plantearse la adopción de herramientas de hardware móvil, como computadoras portátiles y acceso a Internet, herramientas de comunicación como Skype, herramientas de gestión de proyectos como Basecamp, herramientas de desempeño e implicación como Time Doctors y, por último pero, sin duda, no menos importante, herramientas de ciberseguridad para proteger los datos y sistemas de la organización.

Conclusión 

La pandemia de COVID-19 ha afectado a todo el planeta y provocado miles de muertes. Durante esta situación, todos hemos sido conscientes del valor de las tecnologías digitales. Debemos centrar nuestros esfuerzos en mejorar estas tecnologías digitales y desarrollar soluciones que nos ayuden a abordar pandemias futuras similares. Para ello, la adopción de sistemas digitales debería ser masiva, y tanto las grandes empresas como los gobiernos deberían respaldar su implantación y la innovación. 

Nota: esta publicación en el blog fue redactada por un colaborador invitado con el objetivo de ofrecer una mayor variedad de contenidos a nuestros lectores. Las opiniones expresadas por el autor del artículo son exclusivamente suyas y no reflejan necesariamente las de GlobalSign.
 

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