Cuando una organización opera en línea, la confianza digital es fundamental. La mayoría de las empresas establecen confianza digital asegurando su negocio y activos con una Infraestructura de Clave Pública (PKI), que demuestra la legitimidad y seguridad de una identidad mediante certificados digitales. La PKI es la base de la confianza digital, pero ¿cómo garantizar que tus propios certificados sean seguros?
La confianza en estos certificados se establece a través de alianzas digitales como el foro CA/B, una serie de protocolos diseñados para mantener el control de estos certificados, así como la aplicación de buenas prácticas de seguridad tanto por parte de las organizaciones como de las Autoridades Certificadoras (CAs).
Mantener la confianza a través de la PKI requiere una gestión adecuada de claves para evitar que los certificados se vean comprometidos. Sin embargo, esto a menudo puede pasarse por alto mientras los equipos de TI y seguridad se concentran en administrar un inventario de certificados en constante crecimiento. Por ello, hemos recopilado algunas prácticas recomendadas para que las empresas gestionen sus claves criptográficas de manera efectiva.
8 Mejores Prácticas para la Gestión de Claves Criptográficas

#1 Gestión del Ciclo de Vida de las Claves
Al igual que con los certificados digitales, la gestión del ciclo de vida de las claves es fundamental. Así como la Gestión del Ciclo de Vida de los Certificados (CLM) garantiza la emisión, reemisión y revocación de certificados, las claves criptográficas también tienen un tiempo de vida útil y deben gestionarse adecuadamente.
Asegúrate de que tus claves estén almacenadas en una plataforma centralizada e integra soluciones de gestión de claves como parte de tu estrategia de seguridad. Esto te permitirá proteger y acceder a tus datos, evitando su pérdida. Las soluciones automatizadas son la mejor práctica para esto, ya que gestionar las claves manualmente mediante una hoja de cálculo no es escalable ni centralizado. En cambio, una solución automatizada puede mitigar los riesgos de errores humanos.
#2 Algoritmos y Tamaños de Claves
La seguridad de una clave está directamente relacionada con su tamaño y la longitud de su algoritmo de cifrado. La longitud del algoritmo también dependerá en parte de su uso; por ejemplo, una clave para una firma digital será diferente de una clave para un certificado SSL/TLS.
Cuanto más grande sea la clave, más difícil será para un atacante potencial descifrarla, reduciendo así el riesgo de compromiso. Desde 2015, el NIST ha recomendado un tamaño mínimo de 2048 bits para claves RSA (Rivest, Shamir y Adleman, los desarrolladores del método de cifrado de clave pública). Esta fue una actualización significativa con respecto al mínimo de 1024 bits previamente recomendado.
Para la mayoría de los casos de uso, la mejor práctica es elegir claves más grandes con algoritmos más largos para evitar que sean vulneradas y mitigar el riesgo de una brecha de seguridad.
#3 Almacenamiento Seguro
While larger key sizes will prevent them from being broken, they will still need to be stored securely to ensure that they are not subject to access by the wrong individuals. As a standard, all keys should be secured in a cryptographic vault to prevent unauthorized access.
#4 Control de Acceso a las Claves
El control de acceso va de la mano con el almacenamiento seguro de claves, ya que, si bien es necesario que sean accesibles, solo deben estar disponibles para los usuarios autorizados. Un acceso demasiado amplio a las claves aumenta el riesgo de que caigan en manos equivocadas y provoquen una filtración de datos.
Las claves criptográficas deben tener una accesibilidad limitada para garantizar la responsabilidad de quienes las gestionan y utilizan. Esto también permite rastrear el acceso en caso de que se vea comprometida, además de reforzar la seguridad e integridad de los datos al restringir su uso.
#5 Rotación de Claves
Es importante asignar un período de uso definido para cada clave. Para una gestión eficiente del ciclo de vida de las claves, tu organización debe implementar una solución que permita establecer fácilmente un período de validez para cada clave y rotar su uso según sea necesario. Cuanto más tiempo se use una clave, mayor será el riesgo de que sea comprometida. Del mismo modo, utilizar una misma clave para múltiples procesos criptográficos también aumenta las probabilidades de vulneración.
#6 Copia de Seguridad y Recuperación de Claves
Las claves pueden perderse sin haber sido necesariamente comprometidas, por lo que es fundamental contar con copias de seguridad. Esto puede ocurrir por diversas razones, como fallos o daños en el mecanismo de almacenamiento, lo que podría provocar la pérdida de datos y generar vulnerabilidades si una clave deja de estar accesible.
#7 Revocación y Eliminación de Claves
La eliminación, revocación y renovación de claves son aspectos esenciales en la gestión del ciclo de vida de las claves. Al igual que con la rotación de claves y los períodos de validez, es crucial poder renovar fácilmente las claves criptográficas para reducir el riesgo de compromiso.
En cuanto a la revocación y eliminación de claves, también es importante poder hacerlo de manera rápida y sencilla en caso de que una clave se vea comprometida. Si ocurre una filtración de datos, se debe actuar de inmediato para desactivar la clave y revocar el acceso a cualquier uso no autorizado.
#8 Auditoría de Claves
La auditoría es una parte fundamental de cualquier estrategia de seguridad y, en el mantenimiento de claves criptográficas, lo mejor es conservar un historial completo de cada clave. Esto implica mantener un registro de auditoría que detalle su historial desde su creación hasta su uso, renovación y eventual eliminación o revocación.
Algunas soluciones de gestión de claves permiten generar informes programados, lo que facilita un control claro del historial de cada clave. Esto también permite una respuesta rápida en caso de una brecha de seguridad, ya que los usuarios pueden localizar rápidamente claves comprometidas, perdidas o expiradas. Además, ayuda a garantizar la continuidad en la gestión de claves ante cambios de personal o nuevas exigencias del sector.
Manteniendo la Confianza con la Gestión de Claves Criptográficas
Es fundamental garantizar que las claves criptográficas estén protegidas y seguras. Si una clave se viera comprometida y no fuera revocada a tiempo, podría poner en riesgo la seguridad empresarial y provocar un incidente.
Las claves criptográficas son la base de la seguridad en PKI, por lo que las organizaciones deben priorizar su gestión y protección como parte de su estrategia de seguridad global. Mantener la seguridad de las claves es esencial para garantizar la confianza digital y la continuidad del negocio. En última instancia, la mejor práctica en la gestión de claves es asociarse con una Autoridad Certificadora de confianza para implementar soluciones seguras y automatizadas que faciliten el almacenamiento seguro, la gestión de claves, así como la copia de seguridad, recuperación, control de acceso y rotación.
Nota del editor: Este blog se publicó originalmente en diciembre de 2021, pero ha sido revisado para garantizar que su contenido esté alineado con los estándares, regulaciones y tendencias de la industria.


